viernes, 27 de enero de 2012

DUCHA

¿Cómo algo tan simple, como una ducha, te puede hacer sentir tan bien?. En ella el tiempo pasa sin darnos cuenta  mientras el agua, caliente, cae sobre nuestras cabezas.  Se bifurca por nuestro cuerpo acariciando cada una de las partes, caricias tranquilizantes, relajantes.
 Y piensas, te dejas llevar por el sentido del agua, cierras los ojos y sientes las gotas caer, recorrer tus brazos como venas en movimiento y con ellas tus pensamientos.
Pensamientos que se lleva el agua.
Hipnotizado por el sentido descendente del agua sigues quieto, inmóvil, esperando una señal para reaccionar. Un escalofrío. Tu mente se queda en blanco, solo es consciente del calor que desprende cada parte del cuerpo, y se deja llevar por la caída. Y hace mover una mano… y abrir los ojos… y sentir las yemas de los dedos arrugadas. Y de pie te sientes solo, pero una soledad agradable, una soledad placentera. Tú y la corriente. Delante de una cortina que te evade de la realidad exterior, te sientes depurado, tranquilo y relajado.
Cierras el grifo y te quedas quieto, sintiendo tu cuerpo como nunca, y sintiendo el aire fresco del “exterior”. Dudas en salir, solo piensas en el calor de la tolla, en la calidez de su abrazo
Corres la cortina, ahí está, en forma de bocanada de aire frio y envuelta en una nueve de vapor, la realidad.

Fotografía y texto : J.Frambudaf

miércoles, 25 de enero de 2012

IMPRESCINDIBLE: DOCUMENTAL "PRESS, PAUSE, PLAY"

El documental PRESS, PAUSE, PLAY es un film sobre la importancia de los nuevos medios en la música, el arte y el diseño, incluyendo entrevistas con algunos de los más influyentes creadores de la era digital.

La revolución digital de la última década ha disparado el talento de una forma sin precedentes, generando una nueva creatividad sin límites. Pero, ¿esto significa que una cultura democratizada genera mejores expresiones de arte, cine, música y literatura? ¿O el talento se pierde en ese vasto océano digital de la cultura de masas?

PressPausePlay contiene entrevistas con creadores como Moby, Bill Drummond (KLF), Sean Parker (Napster), Amy Philips (Pitchfork), Anne Hilde Neset (The Wire magazine) y Christopher Weingarten (Rolling Stone).

miércoles, 28 de diciembre de 2011

RESEÑA LITERARIA: MÚSICA AL LÍMITE de Edward W. Said

MÚSICA AL LÍMITE. Tres décadas de ensayos y artículos musicales
Prólogo de Daniel Barenboim
Edward W. Said (1935-2003)
Editorial DEBATE/RANDOM HOUSE MONDADORI
1ª edición: junio de 2010
La crítica musical adolece de un mal extendido como una epidemia: es difícil encontrar tras los juicios un verdadero respeto y amor por la música. Casi todas las puestas en escena, para estos rabís, se parecen asemejar a turbios intentos de mercaderes en el templo, que esquilman y profanan la más pura esencia de la música. Y lo más peligroso, está de moda. Es más sencillo asomar el colmillo por las comisuras de los labios que ejercer una guía personal y sincera para el lector/espectador.
Ese tipo de críticas no las vamos a encontrar en este delicioso volumen que presenta la editorial Debate, con el apoyo de la Fundación Barenboim-Said y la Junta de Andalucía.

MÚSICA AL LIMITE reúne lo mejor de tres décadas de ensayos de Said (nacido en Jerusalén en 1935 y fallecido en 2003) sobre música, aunque no exclusivamente. Cubriendo una gran variedad de compositores e intérpretes, Said analiza el contexto social y político de la música, y ofrece perspectivas ricas y a menudo sorprendentes. Reflexiona sobre la censura de Wagner en Israel; la relación entre música y feminismo; y las obras de Beethoven, Bruckner, Rossini, Schuman y Stravinski, entre otros.

Los capítulos dedicados a Glenn Gould destacan por un respeto cuasi religioso hacia el pianista canadiense, y aporta abundante documentación sobre los documentales que se han editado sobre el músico. Magníficos son también los retratos dedicados a Bach, por el que el autor palestino sentía auténtica veneración. También rescata a Wagner de las ideologías (aunque todo en él es ideológico), siempre con la conciencia de un firme defensor de la causa palestina que reclama el sentido independiente de la música frente a lecturas políticas. Y lo sabían muy bien, tanto él como Barenboim, cuando crearon conjuntos instrumentales con músicos judíos y palestinos. Siempre elocuente y profundo, y con frecuencia revelador, Música al límite refuerza la reputación de Said como uno de los intelectuales de referencia del siglo XX.

Reseñamos, en último lugar, un fragmento de uno de sus artículos, que sigue teniendo hoy tanto sentido como cuando lo escribió en abril del 2000:

La música, la más silenciosa de las artes, es también la más directamente conmovedora y expresiva, así como la más esotérica y difícil de analizar. En consecuencia, la música clásica occidental normalmente ocupa un lugar distinto en la valoración cultural que el cine, la pintura, la fotografía, y por supuesto, la literatura, moneda común en las conversaciones inteligentes. La musicología es una disciplina sumamente especializada; el "mundo de la música", con escasas excepciones como el caso de Pierre Boulez, se circunscribe a los negocios, el culto a las celebridades, actuaciones a bombo y platillo y un repertorio cada vez más exiguo de obras antiguas o de conservatorio. Los organizadores de la vida musical rehúyen por repugnantes la novedad y la originalidad: una nueva TRAVIATA es infinitamente preferible a una interpretación íntegra de SAINT FRANÇOIS D´ASSISE de Olivier Messiaen.

Suscribo. Agur. IFG

domingo, 11 de diciembre de 2011

CONCIERTO-PRESENTACIÓN DEL CENTRO DE MÚSICA CONTEMPORÁNEA GARAIKIDEAK

MÚSICA INAUDITA. Ese es el título con el que el pasado jueves 24 de noviembre, en el Centro Huarte de Arte Contemporáneo, se presentó públicamente la primera producción del Centro de Música Contemporánea GARAIKIDEAK. Fue un concierto de música de cámara en el que participaron once instrumentistas con obras para solistas, dúos y tríos en los que el nexo común es la interpretación de música creada especialmente para ese concierto por cinco autores. De ahí que su título, Música inédita, aludiera al carácter excepcional del repertorio: nueve obras de estreno, nunca oídas (inauditas, en sentido literal), un hecho poco común dentro de las programaciones en auditorios.

                Para la producción del concierto, durante varios meses se establecieron dos líneas de trabajo: en primer lugar, la distribución de intérpretes en solistas o conjuntos de cámara (entre dos y tres músicos por agrupación) de acuerdo con los autores, y en segundo lugar, la composición de nueve obras inéditas, de estética libre y contemporánea, que permitiera la participación de todos los miembros del Centro de Música Contemporánea GARAIKIDEAK.

                Este concierto ha supuesto para el Centro su primer y más importante reto desde su fundación en enero de 2010, y además, con él se cumplen varios de los fines fundacionales de GARAIKIDEAK, ya que a la difusión e interpretación de música contemporánea, se añade el desarrollar de forma colectiva, entre autores e intérpretes, el estudio de un lenguaje musical propio teniendo en cuenta las aportaciones de los intérpretes tanto a nivel técnico como estético.

                Los intérpretes del concierto fueron: Endika Gutiérrez (piano), Javier Pérez (clarinete), Izaskun Yaben (piano), Miguel Rodríguez (trombón), María Suberviola (piano), Roberto Laita (trombón), Andoni Arcilla (tenor), Maider Irazabal (flauta), Xabi Olazabal (acordeón), Irene Villar (flauta) y Javier Arocena (acordeón) Los autores son cinco: Yolanda Campos, Urtzi Iraizoz (también instrumentista), Carlos Rodrigo, David Cantalejo e Ignacio Fdez. Galindo.

El programa del concierto MÚSICA INÉDITA estuvo integrado por nueve obras: Oroitzapenak (Javier Arocena, acordeón), Dedicatoria a Felisa Vicente (Javi Pérez, clarinete, y Endika Gutiérrez, piano), Libre energía (Endika Gutiérrez, piano), Bidaia Kahiera Buthan (basada en el poema de Kirmen Uribe), Orban, odol, zauri, basada en un poema del propio autor, Urtzi Iraizoz (Andoni Arcilla, tenor, e Izaskun Yaben, piano), 1428 de Elm Street (Javi Pérez, clarinete, e  Izaskun Yaben, piano), Hiru Aipu (Urtzi Iraizoz, txistu), Sidus (Maider Irazabal, Flauta I; Irene Villar, Piccolo-Flauta II; y  Xabi Olazábal, acordeón) e Isocracia (burlesque), con Miguel Rodríguez, trombón I; Roberto Laita, trombón II;  y María Superviola, piano)

Todas las obras forman ya parte del catálogo de la Biblioteca Virtual de Partituras del Centro, al que próximamente se podrá acceder libremente por Internet para su descarga legal y gratuita, siempre y cuando se cite la autoría de la obra y no tenga su interpretación o grabación uso comercial.

El Centro de Música Contemporánea GARAIKIDEAK es una iniciativa cultural de carácter privado y sin ánimo de lucro que reúne ya a dieciséis músicos de Navarra, Euskadi y Aragón, y que tiene como objetivo crear, estrenar en concierto y difundir gratuitamente trabajos de composición dentro del campo de la música contemporánea.  El Centro desarrolla su actividad de gestión de proyectos, reuniones y sesiones de grabación en las instalaciones de CTL Escuela de Imagen y Sonido, en Pamplona.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Microrrelato: Vivió

A la vida de una polilla siempre sobrevienen innumerables aventuras al salir de su cubículo. Una de ellas es la libertad de saberse conocedora de la luz en contraste con un enmarañado encierro que nunca llegó a apreciar. Después, vivió.

Íñigo Sother

lunes, 1 de agosto de 2011

RAMIN DJAWADI: B.S.O. JUEGO DE TRONOS (2011)

La serie de TV producida por HBO y basada en la obra fantástica de George R.R. Martin se está convirtiendo en uno de los mejores trabajos audiovisuales de los últimos años. Al cuidadísimo diseño de producción de Juego de tronos, hay que añadir, por lo que nos atañe, un excepcional trabajo de postproducción de sonido, comercial pero mesurado (el efectismo se impone sobre lo verosímil), y la música compuesta por Rawin Djawadi (n. Duisburg, Alemania, 19 de julio de 1974), dedicado a la música orquestal para cine y televisión.
El autor es conocido por su trabajo nominado a los Grammy en Iron Man. Tras obtener una calificación de summa cum laude en el Berklee College of Music en 1998, llamó la atención de Hans Zimmer, quien le contrató para trabajar en Remote Control Productions. Tras mudarse a Los Ángeles, Djawadi fue ayudante de Klaus Badelt y compuso música para películas como La máquina del tiempo, Basic, La prueba y el éxito taquillero Piratas del Caribe: la Maldición de la Perla Negra. Ha compuesto también música para videojuegos (Medal of Honor) y series de televisión (Prison Break o FlashForward)
La música de los títulos iniciales de Juego de tronos tiene ya al público en el bolsillo. Juzguen ustedes... ¿Producto comercial? La BSO ya está a la venta.

martes, 26 de julio de 2011

EN MEMORIA DE TANTO DOLOR

"En memoria de tanto dolor" es el rótulo final de un documental estremecedor que dirigió en los 70 el grandísimo cineasta Basilio Martín Patino, al que tuvimos el placer de conocer personalmente hace un par de años gracias al Festival Internacional de Cine Documental "Punto de vista" de Pamplona. El documental al que nos referimos es "Queridísimos verdugos", un espeluznante recorrido biográfico por la vida de tres verdugos del tardofranquismo que se erige como una reflexión descarnada sobre la pena de muerte (hay fotogramas que agreden con una enorme fuerza, más si cabe en estos tiempos de amnesia generalizada...) Las víctimas de la dictadura merecen que se reivindique su dignidad y respeto, ¿cuando? Esta película, censurada sin piedad en la transición -y más allá-, me ha sugerido un recuerdo de otra víctima de la barbarie racionalizada, de cómo se justifica que una sociedad, una ideología o el Estado pueda planear, gestionar y producir la muerte calculada de otro ser humano o de millones. Pavel Haas (1899 - 1944) fue el niño prodigio de Brno, el discípulo de Leos Janáceck, el ecléctico compositor checo que resumió en acordes su tiempo convulso y aciago, el autor de obras en el campo de concentración-escenario de Theresienstadt, el hombre deportado a Auschwitz el 16 de octubre de 1944...
Su Estudio para cuerdas (1943) fue compuesto durante su cautiverio. Sobran las palabras.

En memoria de tanto dolor...

jueves, 21 de julio de 2011

DE MOMENTO ME LO VOY LEYENDO

A la vez/sobre una parte esquiva/dejada atrás/ Sin tibieza, ni achaques/ni malos gestos/en las entrañas.

Asusta lo placentero/del recodo/sin vista ni vuelta/más lejos que de costumbre/siempre un poco más allá/siempre un poco más allá./

Hoy empieza./ Como un desembarco/distante y amoral/ A la vez/sobre una parte esquiva/dejada atrás.

Foto: Mikel Irure

sábado, 2 de julio de 2011

LA MUERTE DE KOLDO

Koldo apareció flotando esa mañana en la tortuguera. Lo dejamos fuera del agua por si revivía, como aquella ocasión en la que durante tres días ni abrió los párpados. Pero no. Koldo feneció probablemente la noche anterior. Fue el final de cuatro años con nosotros. Las exequias fueron sencillas, pero relacionadas con el afecto que le teníamos. Entre los dos pequeños y yo improvisamos algo. La música para el momento, el Largo del tercer movimiento de la Cuarta Sinfonía de Shostakovich (creo que las únicas del compositor que no había escuchado Koldo en el reproductor de la cocina eran la nº 2 y la nº 11) Pronuncié unas palabras sobre las aguas de las que ahora mismo estaría disfrutando la tortuga (no fui comedido, la verdad, hubo referencias a un valhalla galapagariano, a cierta mística reptiliana...), que rápidamente rectificó Amaia. Qué aguas si la tortuga estaba muerta...
Amaia dibujó como regalo varios corazones asaeteados y  pequeños jarrones con margaritas. El texto era el siguiente: Te qeremos Koldo, Te qeremos Koldo.
Ignacio, más afectado por la pérdida, no estaba para bocetos. Directamente escribió las siguientes palabras: Koldo as sido mui baliente Kolda i as sido un uena tortuga Koldo mi mejor amigo.
Lo envolvimos entre dos partituras para piano y lo despedimos.
Fue una ceremonia muy íntima.
Nos queda otra tortuga. No podemos saber si echa de menos a Koldo.
Nosotros sí.

miércoles, 22 de junio de 2011

RELATO La subjetividad y sus malas pasadas


Aquella mañana, la ciudad se me hizo casi eterna. Atrás dejaba dos días de citas, amistad y encuentros inacabados. Decidí alejarme de mi propio entorno para disfrutar y descansar, reírme, llorar y escuchar a Amy Winehouse a mi paso por calles sinuosas, esquinas roídas por el tiempo y plazas rebosantes de aquellas sonrisas infantiles que tan poco acostumbro a ver.
         Tras recoger mis dos maletas, bajé ansiosa al salón comedor de ese pequeño gran hotel. Desayuné sola, tan solo en compañía de dos periódicos, mi café y dos rebanadas de pan con aceite. Hacía mucho tiempo que viajaba así, en el sentido que suele entender esta sociedad la propia soledad. Para mí, significa muchísimo. Estar sola me ha proporcionado momentos tan inolvidables, o más, que cuando no lo estaba. Miré hacia la ventana, sosteniendo bien mi taza, y aquel ambiente urbano resonó con fuerza. El día había terminado de calentar sus calderas.

         -Señora, su billete –indicó el conductor al pie de la escalera del autobús-. Debe guardar la otra mitad hasta el final del trayecto.
         -Sí, de acuerdo, lo guardo, muchas gracias –dije mientras levantaba la vista de mi libro, en el que ya estaba religiosamente embebida.

         Pronto un hombre de aspecto desaliñado se apresuró a sentarse. Codo con codo, pude apreciar el aroma de un perfume que poco, o nada, casaba con su apariencia exterior. Me saludó cortésmente y levanté la vista del todo. Su cabello desaliñado, la gabardina gris y una gorra que bien podría haber vestido James Dean chocaron gravemente con unos impresionantes ojos claros. La subjetividad y sus malas pasadas, pensé.

martes, 31 de mayo de 2011

LOS COLEÓPTEROS DE DURRELL Apuntes para una estética de la postmodernidad (1ª parte)

La postmodernidad es un concepto de por sí lo suficientemente heterogéneo y abierto como para resultar complejo aplicarle unas bases definitorias. Esta amplitud parece no ayudar a su interés en convertirse en una herramienta válida para la discusión científico-política y cultural, de manera que puede resulta poco operativa. Críticas y elogios son reacciones enfrentadas que acompañan a presupuestos tanto conservadores como renovadores, de ahí que definir qué es moderno requiera más astucia retórica que definir qué es posmoderno. Si el primer término se relaciona con una diagnosis sobre una idea de crisis de la modernidad que certifica la defunción de un modelo cultural que agoniza con el conflicto mundial, el segundo término se describe como una radical ruptura, más intelectual que tangible, y que nos lleva a la actualidad. De ahí que una base económica capitalista se transforme en una serie de generalizaciones, difusa en sus márgenes, como sociedad de la información o sociedad postindustrial. Más clarificador resulta en cambio aportar ejemplos, como el ascenso de la cultura de masas frente a una cultura de élite, el optimismo tecnológico, el ideal liberal democrático como única forma de gobierno “aceptable” y la nueva superficialidad, brutal y consolidada, que ingiere cuanto se aproxima a ella. Probablemente dicha transformación no sea ajena a la misma modernidad (Callinicos, Lyotard, Huyssen, Calhoun), por lo que la postmodernidad puede considerarse una profundización o continuidad de la modernidad, o mejor incluso, un amplio espectro de respuestas filosóficas, sociológicas y culturales ante las ideas iniciales de la modernidad. Definir distancias será tan clarificador como reflexionar sobre la propia ruptura. De ahí la sensación extraña que produjo el compromiso comunista de Hans Werner Henze en 1976 frente al pasmoso y cotidiano adocenamiento al que estamos acostumbrados. Quizá este movimiento esté definido por la dialéctica de la continuidad y discontinuidad de forma obsesiva, pero no todo lo actual debe ser postmoderno. Este reduccionismo entendemos que puede resultar empobrecedor. Por esta razón, por el deseo de realizar un ejercicio de autoclarificación sobre cómo se injerta la música contemporánea en este continuum postmodernista, y no por otra, aportaremos en este blog pequeñas semillas al debate actual sobre la cultura, o sobre el mundo de la vida, como propone Habermas. El próximo apunte lo dedicaremos a los rasgos constitutivos del postmodernismo como ideología. Serán como pequeños coleópteros en cajas de cerillas, como los que recogía Gerald Durrell su infancia en Corfú. Agur. IFG

SOY

Soy gota entre dos océanos a la deriva. Soy una mota de polvo descubierta  por un rayo de luz. Soy la puerta de mis pensamientos y la cerradura de mis temores. Soy quien quiero ser sin ser quien podrías querer que fuese. Soy ese jamás que alguna vez mencioné y he perdido el siempre que parecía eterno. Soy la tonta que se deja llevar por la corriente. Soy quien firma mi camino por si alguien avanza por detrás.  Soy  el amarillo de las margaritas y el rojo de las amapolas.  Soy limitada en acciones y relativo en pensamientos. Soy abstracción tridimensional. Soy la sonrisa en un ojo y la mirada en unos labios. Soy quien queriendo ser todo lo que anhelo y deseo, acepto lo que tengo y poseo.
Quiero volverme loca correteando entre tus pensamientos, quiero sentir el azul del cielo de un tono rojizo, quiero ver el respirar de los árboles y el amanecer de las flores, quiero parar el tiempo y construir una medida con mis pasos. Quiero aparecer en tus sueños y ser el capitán de tus mares.  Quiero delirar con tu sonrisa y centrarme con tu susurro.