Incómodo en la súplica.
Del encuentro apacible
no quedan sino retazos,
aislados y perdidos
en su mordaz insolencia.
Extraño rencor produce
abandonarse.
En el instante más precipitado,
en su vacío incoherente,
desprecio.
No temas a la línea trazada,
no importa.
Fotografía: Mikel Irure

No hay comentarios:
Publicar un comentario